La escuela de negocios de la India, tiene un curso que está enfocado única y exclusivamente para que las personas sean felices, aumenten sus niveles de felicidad, entiendan qué cosa extraña pero fácil de realizar es esta felicidad y todo lo que tiene que tiene que ver con la manera como entendemos qué es el ser felices y si en verdad lo perseguimos o no.
El profesor que dicta el curso, Rajagopal Raghunathan, construye este maravilloso curso sobre algo que el ha llamado los 7 pecados capitales de la felicidad.
Que serían a grandes rasgos los siguientes:
Devaluar la felicidad. Esto tiene que ver con el hecho de que aunque si nos preguntan, podemos expresar abiertamente que lo más importante en la vida es ser felices, sin embargo, en un punto siempre aplazamos las decisiones que nos harían felices para después, porque ser feliz se va devaluando, ¡aunque seamos inmensamente infelices!
Buscar la superioridad mata la felicidad. Muy común en nuestra sociedad consumista y de competencia.
Ser demasiado necesitado. Las personas con muchas carencias emocionales no logran hacer vínculos positivos con los otros y carecen de confianza en sí mismas, lo que es un equilibrio fundamental, para ser feliz. A veces no nos construimos desde adentro, sino desde afuera, desde los otros y, ser feliz o cualquier gramo de dicha que tu tengas en tu vida es solo responsabilidad tuya y gracias a tu arduo trabajo; esto es precisamente lo que te hace dichoso: que tú lo has logrado
Sobre control. La necesidad de estar al tanto de todos los detalles y resultados en nuestras vidas y a veces en las vidas de los otros que nos rodean es un súper pecado capital. Nos muestra una falta de confianza tanto en el otro como en mi mismo y eso por supuesto que te hace infeliz. Eres sobre-controlador, cuidado, porque quiere decir que no estás teniendo confianza en la vida, sentimiento básico para ser feliz.
Desconfiar, desconfiar, desconfiar… somos parte de un tejido que es la vida, la familia, la sociedad, el universo. Cuando desconfiamos estamos por fuera de ese tejido y somos muy infelices.
Desconfiar de los resultados. Aquí la máxima para entender es que todo marcha como debiera. ¿Qué podemos mejorar que la grandiosa inteligencia del universo no haya hecho en perfección?... ¿Cómo nos conectamos con esa inteligencia magistral de nuestro interior y aprendemos que lo mejor es aquello que nos sucede ahora mismo, que además, todavía y siempre puede mejorar?
Ignorar la fuente interna. Es decir, no saber de ese Dios interno que nos habita. No tener contacto con nuestra propia luz y grandeza. Creer que esto es puro cuento, nos hace tremendamente infelices. En la medida en que esta conexión se hace más fuerte, estamos mejor y somos más luminosos.
Vale la pena intentarlo.
Si quieres saber más de este tema te invito a que revises mi programa personalizado Para Ser Feliz.
Vinculado al afiche, encontraras los detalles del programa Para Ser Feliz
